Carles Torner, vicepresidente de Centro Pen Internacional estuvo en Buenos Aires para participar de la Feria del Libro de Buenos Aires. En un alto de su trabajo, dialogó con Azimut, acerca de la tarea que lleva adelante esta comunidad internacional de escritores, cuyo propósito es defender a los poetas, ensayistas y autores que sufren persecución, son encarcelados o resultan víctimas de libertad de expresión en diferentes países del mundo.

Por Gabriel Seisdedos (presidente del CentroPen Argentina)
– ¿Cuál es el objetivo principal de PEN Internacional?
El principal objetivo de PEN es crear una comunidad internacional de escritores que se alzan en defensa de la paz, de sus colegas que sufren acoso, están encarcelados o son víctimas de otras formas de represión de la libertad de expresión. También apoyamos a los escritores cuyas lenguas sufren persecución, como los tibetanos, o formas de marginación arraigadas en una tradición secular de menosprecio, como ocurre con muchas lenguas indígenas americanas. Multiplicamos encuentros y contactos para que algún día, por ejemplo en Argentina, las familias hablantes de mapuzungún, wichí, quechua o guaraní puedan escolarizar a sus hijos en esas lenguas, que también deberían estar presentes en los medios de comunicación de su zona, la vida política, la justicia…Es el primer paso para que los escritores y artistas de esas comunidades gocen de una libertad de expresión plena.
–¿Qué papel tiene actualmente PEN Argentina?
PEN Argentina es uno de los centros más activos en el cono sur de América. Estos días en que he podido participar dos encuentros entre argentinos y miembros de PEN Chile. La Feria del Libro de Buenos Aires es cada año un magnífico espacio de encuentro. Y PEN Argentina es un maestro en establecer vínculos. Yo mismo he hecho esa experiencia: vine como escritor catalán para celebrar aquí la fiesta de Sant Jordi, invitado por la delegación de Cataluña, pero, en mis actos pudimos presentar también el libro Exilios cruzados/Exilis creuats, donde veinte escritores argentinos junto con veinte catalanes hablan de la historia cruzada del exilio catalán en Argentina a raíz de la Guerra Civil española y el exilio argentino en Cataluña durante la dictadura.PEN Argentina ha sido pionero también en la integración de los escritores de las literaturas indígenas. El Comité de Escritores en Lenguas Indígenas Carlos Martínez Sarasola, que se creó en Buenos Aires durante un congreso de centros PEN Latinoamericanos en julio de 2018, ha sido el precursor de la creación de centros como el PEN Chiapas en 2020 y el PEN Quechua en 2021. En el 90º Congreso Internacional de PEN en Oxford, en octubre del año pasado, una de las ponentes fue la cantante y escritora de literatura mapuzungún Carina Carriqueo, y su intervención tuvo un gran impacto en la asamblea de centros PEN del mundo entero.Con PEN Argentina también trabajamos codo con codo para que resurja el PEN Español. En octubre del año pasado viajé a Madrid con Gabriel Seisdedos, presidente de PEN Argentina, para apoyar al grupo promotor, que entre otros cuenta con Martín Caparrós, Gioconda Belli y Enrique Yepes.
– ¿Cuál es el cuadro de situación de los escritores en el ejercicio de sus derechos a la libertad de expresión?
Hay una clara involución de derechos a nivel internacional que multiplica las detenciones y encarcelamientos de escritores. En estos momentos está volando hacia Turquía una misión de PEN para interceder por diversos casos de periodistas, empezando por el periodista sueco Joakim Medin, detenido mientras trabajaba para el periódico Dagens ETC cubriendo las protestas por la detención del líder de la oposición. Está entre rejas en la cárcel de Silivri, cerca de Estambul. Se le acusa de «insultar al presidente» por textos de hace dos años y se enfrenta nada menos a cargos como «pertenencia a organización terrorista» y «elaboración de propaganda terrorista». Joakim Medin nos envió una nota desde la cárcel, donde clama que «El periodismo no es un delito, en ningún país». Un ejemplo concreto ayuda a visualizar los crecientes ataques a la libertad de la palabra en tantos regímenes autoritarios. Tenemos cientos de casos por los cuales nuestros más de 40.000 miembros de PEN trabajan. Les escribimos cartas para que no pierdan la esperanza en prisión, les ayudamos con sus abogados, enviamos observadores a sus juicios, denunciamos los abusos en los organismos pertinentes de Naciones Unidas o en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
-¿Qué países o regiones presentan mayores dificultades o amenazas en el ejercicio de ese derecho?
La frontera entre países democráticos y regímenes autoritarios como Irán, Bielorrusia, Nicaragua o Venezuela se está desdibujando. Pongamos el ejemplo de las prohibiciones de libros. El pasado 23 de abril, día internacional del libro, hicimos un comunicado denunciando este fenómeno tan angustiante. Empezó en Rusia hace una década pero en los últimos cinco años, en los Estados Unidos, se han registrado alrededor de 16.000 prohibiciones de libros en escuelas públicas, un nivel de censura que no se veía desde la era McCarthy. Los libros prohibidos tratan temas de raza, LGBTQ+ o hacen referencias sexuales. Entre ellos se encuentran, por ejemplo, El cuento de la criada, de Margaret Atwood, o Cometas en el cielo, de Khaled Hosseini. Hay casos de prohibición de libros en Malasia, Mali o Guinea Ecuatorial y por supuesto en Afganistán. En ese contexto internacional son aún más preocupantes las declaraciones de funcionarios del gobierno argentino que lanzaron una campaña para censurar libros que trataban temas como el feminicidio y los abusos sexuales, pidiendo su retirada de escuelas y librerías.
– ¿Cómo se puede colaborar o ayudar con la tarea que desarrolla PEN Internacional?
De múltiples maneras. Si sos poeta, novelista, ensayista, traductor, periodista, académico o bloguero, puedes apoyarnos uniéndote a la comunidad de PEN Argentina. Si sos lector, apoyándonos en nuestras campañas en defensa de escritores en prisión escribiendo cartas o como tantos amigos de PEN que nos dan apoyo económico. Pero hay múltiples formas de colaboración: cualquier ciudad argentina puede unirse a la Red Internacional de Ciudades Refugio ICORN, ofreciendo hospitalidad a un escritor que se vio obligado a marchar al exilio a causa de la represión.
– ¿De qué manera y en cuántos países está presente PEN Internacional?
PEN Internacional está en noventa países a través de sus ciento treinta centros. Cada centro representa una literatura. Tenemos por lo tanto centros PEN de ámbito estatal pero también centros como el PEN Galés, el Quebequés, el Flamenco o el PEN Vasco o el PEN Catalán. También contamos en nuestra asamblea con centros PEN que, a causa de la persecución política de las libertades, actúan desde el exilio. Son el PEN Tibetano, el PEN Uigur, el PEN Eritreo, el PEN Cubano, el PEN Vietnam, el PEN Iraní, el PEN Afgano y otros. Nuestras campañas están coordinadas a nivel continental. En la versión castellana del web de PEN-internacional.org, o en las de nuestros centros, así como en nuestras redes sociales, pueden encontrar la lista de casos de escritores perseguidos en América y en el mundo entero, así como información detallada de campañas, actos literarios y formas de colaborar con nosotros.