La gran autora estadounidense, fallecida en 2018, reflexiona sobre las sociedades y los cambios: “la resistencia a menudo comienza en el arte. Y muy a menudo en nuestro arte: el arte de las palabras. Necesitamos de las voces de los escritores que puedan ver alternativas a la forma en que vivimos ahora y que puedan ver a través de nuestra sociedad asolada por el miedo y sus tecnologías obsesivas. Necesitaremos escritores que puedan reconocer la libertad”.