La autora reflexiona sobre el uso de la inteligencia artificial a la hora de escribir: “Creo que hay algo que no se logra y es el espesor. Cuando uno lee un buen libro, un gran artículo se nota en la mano del autor o autora, en esa prosa, una cabeza con experiencia, con pasado, con dudas, con dolor. Hay un resultado de esa vida aunque esté contando la historia de otro. Yo no sé si la inteligencia artificial que trabaja en puro tiempo presente, tiene capacidad de aprender esa experiencia. Me lo pregunto”.



